LA TECNOLOGÍA NOS PERMITE TRANSFORMARNOS EN PROVEEDORES NO SÓLO DE SERVICIOS, SINO DE PRODUCTOS, Y EN LA MEDIDA QUE SEAMOS CAPACES DE CAMBIAR NUESTRO CHIP, PODREMOS RE-EVOLUCIONAR NUESTRO SECTOR
Mi madre trabajó como secretaria por 25 años en uno de los grandes despachos de marcas y patentes de México, por lo que constantemente me llevaba con ella. Un día le pregunté a su jefe qué carrera se tenía que estudiar para hacer lo que él hacía, y me contestó: “Tienes que ser abogado”.
Tuve la oportunidad de trabajar en distintos sectores: industria de software, inmobiliario, asegurador y automovilístico. Sin embargo, la experiencia más grata la viví los últimos 9 años en el sector editorial. Ahí pude aprender y desarrollar cosas muy importantes sobre la Propiedad Intelectual.
En Creazioni apostamos por el diseño de productos legales que agilicen procesos. Mediante el uso de un RPA (Robotic Process Automation), creamos aplicaciones a medida que puedan formalizar relaciones comerciales: desde la gestión del negocio en sí, la generación de los contratos, hasta la celebración de éstos, mediante herramientas de firma electrónica.
En la actualidad los servicios legales ya no están reservados sólo a los abogados. La ley ya no es únicamente cosa de abogados. Por lo tanto, reconocer que necesitamos de otros profesionales en nuestro ejercicio nos ayudará sobrevivir en esta era digital. Y qué decir de la tecnología: debemos asumirla como un socio o accionista mayoritario que contribuye con el crecimiento de la empresa o el despacho.
En palabras del renombrado arquitecto Ludwig Mies van der Rohe: “La arquitectura depende de su tiempo”. A mí me gusta pensar que lo legal también depende de su tiempo, y hoy es el tiempo de la tecnología. Los abogados hemos tardado en adaptarnos a este tiempo y, por lo tanto, a la adopción de la tecnología en nuestra práctica, ya sea por cuestiones culturales, competitivas y sobre todo económicas. Sin embargo, es tiempo de innovar, es tiempo de disrumpir en la profesión.
Los abogados tradicionales deben dejar a un lado la arrogancia legal y reconocer que la era digital es una colaboración interdisciplinaria de muchas profesiones y áreas técnicas. Los nuevos modelos de servicios jurídicos operan en la intersección de la ley, la tecnología y los negocios; es decir, promueven la eficiencia.
Los nuevos modelos de servicios jurídicos operan en la intersección de la ley, la tecnología y los negocios, es decir, promueven la eficiencia. Reconocer que necesitamos de otros profesionales en nuestro ejercicio nos ayudará a sobrevivir a los abogados en esta era digital.
La tecnología nos permite transformarnos en proveedores no sólo de servicios, sino de productos, y en la medida que seamos capaces de cambiar nuestro chip, podremos re-evolucionar nuestro sector.
Es un especialista en leyes con un gran sentido de ética, que combina experiencia comercial con el uso de la tecnología como aliado, para crear y diseñar soluciones innovadoras que contribuyan con la productividad en cualquier sector.
Este evento fue realizado por Foro Jurídico, el medio de noticias jurídicas y políticas.