UN ABOGADO DISRUPTIVO DEBE HACKEAR LAS LEYES PARA QUE PUEDAN SERVIR DE UNA MEJOR MANERA A LA SOCIEDAD Y A LAS DEMOCRACIAS. ES CAPAZ DE CREAR NUEVOS PROYECTOS Y RETAR LA “NORMALIDAD” CON NUEVAS IDEAS.
Licenciatura por la Escuela Libre de Derecho. Diplomado en Protección de Datos Personales por la Escuela Libre de Derecho. Diplomado en Propiedad Intelectual en el Ámbito Digital por la Universidad Ius Semper.
Estudié Derecho porque consideré que sería un buen medio para contribuir positivamente con nuestro país. El crimen arrebató la vida de mi mejor amigo en preparatoria, así que decidí dedicarme a algo que ayudara a tener un mundo menos violento, donde los padres no tengan que enterrar a sus hijos y los amigos no debamos despedirnos por culpa de la injusticia y la impunidad. El abogado debería ser alguien que tenga vocación de servicio y de defensa, por encima del beneficio propio.
Mi profesión deberá abrirse a un mundo nuevo, ya que habrá programas y aplicaciones que puedan llevar a cabo algunas tareas que desarrollamos ahora, por lo que se distinguirán aquellos humanos abogados que sepan usar su creatividad para encontrar las mejores soluciones. La abogacía deberá comprender las bases del entorno tecnológico e integrar nuevas disciplinas a su enseñanza y práctica. Debemos aceptar la labor que nuestro mundo nos trae, llevar a cabo esa tarea con ética y respeto a la dignidad humana. Debe buscarse la alianza con otras profesiones para el mejor análisis y desempeño de nuestro quehacer jurídico. Deberá perderse el miedo a las tecnologías y comenzar a hablar de su implementación en nuestra profesión.
Integrar las tecnologías a nuestra cadena de prestación de servicios permite eficientar nuestra labor y gastar menos recursos en tareas que podrían ser laboriosas, pero que poco beneficio traen a nuestros clientes y a nuestro despacho o empresa. Permite a quienes se dedican al ámbito público o privado disminuir errores y crear una mejor relación con las personas, ya sea desde el gobierno electrónico y digital con la ciudadanía o desde la empresa con el mercado objetivo.
Mi labor dentro de un emprendimiento colectivo es la de apoyar a la visibilización de los problemas legales relacionados con derechos digitales que las tecnologías pueden generar a medida que va permeando en todos los aspectos de la vida humana. Permite ver a la abogacía desde un espacio de defensa y construcción del mundo digital que todas y todos queremos y merecemos. Mi emprendimiento me permite abordar la tecnología a partir de varios ejes: civismo digital para que las ciudadanas y los ciudadanos digitales tengan conocimiento sobre la protección y defensa de sus derechos en la red, atención y asesoría jurídica en casos de violencias digitales y de violación de derechos digitales, apoyo a otras redes sobre el tratamiento a casos y prevención, educación sobre activismo digital y hacktivismo, búsqueda de la implementación de tecnología en los procesos legales.
Este evento fue realizado por Foro Jurídico, el medio de noticias jurídicas y políticas.